SONIA BALUK, XAVI GARCÍA SABÍN
El proyecto de Real Decreto sobre el control de la calidad de estas aguas establece plazos a partir de julio 2023.
El contenido de contaminantes emergentes como PFAS, microplásticos y antibióticos en las aguas de consumo preocupa gravemente, sobre todo en las grandes urbes. Los PFAS se han utilizado desde hace años en la formulación de una amplia gama de productos de uso habitual. Es a principios de los años 2000 cuando se toma conciencia de su impacto al medioambiente dada la preocupación que generan sus potenciales efectos perjudiciales para la salud humana. Que exista un control sobre su presencia en el agua de consumo y se establezcan parámetros es de vital relevancia.
